Ámbitos de la Responsabilidad Social de la Empresa
Pregunta: "¿Cuáles son los ámbitos de la responsabilidad social de la empresa? Indique una medida que puede tomar una empresa fabricante de zapatos para mejorar en cada uno de ellos"
Las empresas no son ajenas al mundo en que desarrollan su actividad y, además de obtener el máximo beneficio u otros objetivos de tipo estratégico o comercial, las empresas son cada vez más conscientes de que deben adquirir un compromiso con la sociedad, para ser unos miembros valiosos de las comunidades en que operan. A esta conciencia la llamamos la responsabilidad social de las empresas.
Los ámbitos de la responsabilidad social de la empresa son cuatro: el ambiental, el laboral, el local y los derechos de los consumidores.
- En cuanto a la responsabilidad ambiental, las empresas deben procurar realizar sus actividades sin afectar negativamente al medio físico. Esto incluye, entre otras cosas, reducir los residuos que generan, no contaminar el suelo, el aire o el agua, y evitar también la contaminación lumínica o sonora. Deben intentar utilizar materiales que sean fácilmente reciclables, reducir la cantidad de envases superfluos, no liberar productos químicos al hábitat, etc. En el caso de una marca de zapatos, pueden, por ejemplo, usar procesos que consuman menos recursos, diseñar y producir zapatos con materiales que se degraden fácilmente o embalar en cajas de material reciclado o reutilizado.
- Por lo que respecta a la responsabilidad laboral, las empresas tienen el compromiso no sólo de respetar las leyes laborales del país, sino de generar unas condiciones de trabajo que sean éticamente aceptables. En este sentido, las empresas deben pagar un salario justo, respetar los periodos de descanso, pagar las horas extra, procurar una formación adecuada a los trabajadores, proveer de medios de salud y seguridad en el puesto de trabajo, etc. En el caso de nuestra empresa de zapatos, además de asegurarse de que todo el trabajo que emplea directa o indirectamente está legalmente contratado y cotizando a la Seguridad Social, puede, por ejemplo, establecer un programa de formación que mejore la cualificación de sus trabajadores o aumentar los salarios.
- En cuanto al ámbito local, las empresas no existen en el vacío: forman parte de una comunidad concreta y tienen responsabilidades y lazos con el municipio en el que desarrollan su actividad. Posibles actuaciones en este campo son: coordinarse con las asociaciones de vecinos, el ayuntamiento y otras instituciones locales para mejorar el impacto que generan, por ejemplo, reduciendo los ruidos a determinadas horas sensibles o ajustando los horarios de entrada y salida de los trabajadores a sus instalaciones a los horarios escolares de la zona, de manera que se eviten atascos y congestiones y se mejore la conciliación de la vida familiar y laboral.
Finalmente, respecto a los derechos de los consumidores, las empresas son cada vez más exigidas por estos en cuanto a cuestiones relacionadas con la transparencia, la publicidad veraz, la respuesta a las inquietudes, quejas o sugerencias de los usuarios de sus servicios, etc. Nuestra empresa de zapatos, por ejemplo, puede establecer un portal de transparencia en el que publique los datos relevantes sobre procedencia de materias primas, composición de sus productos, estudios de impacto ambiental de su actividad, información contable, etc.
Las empresas no son ajenas al mundo en que desarrollan su actividad y, además de obtener el máximo beneficio u otros objetivos de tipo estratégico o comercial, las empresas son cada vez más conscientes de que deben adquirir un compromiso con la sociedad, para ser unos miembros valiosos de las comunidades en que operan. A esta conciencia la llamamos la responsabilidad social de las empresas.
Los ámbitos de la responsabilidad social de la empresa son cuatro: el ambiental, el laboral, el local y los derechos de los consumidores.
- En cuanto a la responsabilidad ambiental, las empresas deben procurar realizar sus actividades sin afectar negativamente al medio físico. Esto incluye, entre otras cosas, reducir los residuos que generan, no contaminar el suelo, el aire o el agua, y evitar también la contaminación lumínica o sonora. Deben intentar utilizar materiales que sean fácilmente reciclables, reducir la cantidad de envases superfluos, no liberar productos químicos al hábitat, etc. En el caso de una marca de zapatos, pueden, por ejemplo, usar procesos que consuman menos recursos, diseñar y producir zapatos con materiales que se degraden fácilmente o embalar en cajas de material reciclado o reutilizado.
- Por lo que respecta a la responsabilidad laboral, las empresas tienen el compromiso no sólo de respetar las leyes laborales del país, sino de generar unas condiciones de trabajo que sean éticamente aceptables. En este sentido, las empresas deben pagar un salario justo, respetar los periodos de descanso, pagar las horas extra, procurar una formación adecuada a los trabajadores, proveer de medios de salud y seguridad en el puesto de trabajo, etc. En el caso de nuestra empresa de zapatos, además de asegurarse de que todo el trabajo que emplea directa o indirectamente está legalmente contratado y cotizando a la Seguridad Social, puede, por ejemplo, establecer un programa de formación que mejore la cualificación de sus trabajadores o aumentar los salarios.
- En cuanto al ámbito local, las empresas no existen en el vacío: forman parte de una comunidad concreta y tienen responsabilidades y lazos con el municipio en el que desarrollan su actividad. Posibles actuaciones en este campo son: coordinarse con las asociaciones de vecinos, el ayuntamiento y otras instituciones locales para mejorar el impacto que generan, por ejemplo, reduciendo los ruidos a determinadas horas sensibles o ajustando los horarios de entrada y salida de los trabajadores a sus instalaciones a los horarios escolares de la zona, de manera que se eviten atascos y congestiones y se mejore la conciliación de la vida familiar y laboral.
Finalmente, respecto a los derechos de los consumidores, las empresas son cada vez más exigidas por estos en cuanto a cuestiones relacionadas con la transparencia, la publicidad veraz, la respuesta a las inquietudes, quejas o sugerencias de los usuarios de sus servicios, etc. Nuestra empresa de zapatos, por ejemplo, puede establecer un portal de transparencia en el que publique los datos relevantes sobre procedencia de materias primas, composición de sus productos, estudios de impacto ambiental de su actividad, información contable, etc.
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